Esta pregunta se sucede muy a menudo y la respuesta puede ser muy distinta dependiendo de a quién preguntes. ¿Cuándo es necesario tener un representante de fútbol? Pues si utilizamos el sentido común, sería necesario tener un representante de fútbol cuándo tu carrera a nivel profesional empieza a ser importante, y el porcentaje que cedas de tu sueldo a ese representante, te solucione todos los aspectos legales, jurídicos, normativos, contractuales, patrimoniales… etcétera… para que tú solo te centres en lo deportivo. Ese porcentaje que aceptes que tu representante se quede de tu sueldo, traspasos y derechos de imagen, tiene que ser lo suficientemente atractivo para que los buenos representantes consideren gestionar y que todo esté bajo manos de profesionales. Todo lo demás, que ya no tiene tan sentido, será un sinfín de problemas, promesas incumplidas, atajos que no existen, caminos que no has logrado por tus méritos deportivos… que no llegarán nunca, y tanto tu como el representante que te quiera gestionar en categorías amateurs o en contratos semiprofesionales de bajo nivel, al final, será infructuoso y poco relevante para ambos, con lo que terminará en gran medida en una relación rota o insatisfecha. Esa es la realidad más objetiva y la que debería ser. Un representante de fútbol tiene sentido tenerlo cuándo uno ya puede pagar esos servicios profesionales del sueldo que gana como jugador profesional.
"Es que soy una promesa que estoy en el buen camino, formado en buenas canteras y ya necesito ese asesoramiento".
Pues sí, en es caso, podría ser factible tener un representante de fútbol a tu disposición. Si eres menor de edad, el representante no podrá cobrar nada de ti hasta que seas mayor de edad, pero pueda que vea muy claro tu potencial y quiera invertir ese tiempo y dinero en ti para que luego lleguen los frutos para ambos. Pero eso sí, si decides estar con él, y te ayuda a crecer y llegáis juntos a la élite, luego no lo abandones, porque has llegado con él y no sería justo que tanto tiempo y esfuerzo luego no fuera recompensado.