La FIFA quiere regular el mundo de los agentes de fútbol y ya tiene cerrado su borrador para la nueva regulación mundial de los agentes de futbolistas. Borrador que ha dado traslado a las distintas partes (federaciones, confederaciones, task force) con vistas a poder ser aprobado en el Consejo de la FIFA previsto para el mes de marzo del 2021 y que entre en vigor en la ventana de fichajes de verano. Normativa que busca regular un mercado totalmente descontrolado desde la desregulación del año 2015. Esta nueva regulación FIFA pretende poner freno a situaciones inexplicables como que un agente represente a más de una parte (dos incluso tres) en la misma transacción dado que esta situación provoca como consecuencia el doble o triple de comisiones, pone en duda la transparencia de la operación y afecta a la integridad del deporte. Otra de las situaciones que pretende evitar FIFA con este nuevo reglamento es la concentración y acumulación en un grupo de agentes de fútbol de un número desproporcionado de jugadores. Lo considera como un escenario inaceptable. Porque esto significa que los agentes de fútbol han acumulado tal poder en sus relaciones hasta el punto de ser quien decide si una transferencia de un jugador está finalizada. De hecho hay un estudio que así lo acredita y donde refleja como agencias de representación acumulan un poder desmedido en determinados países. Así por ejemplo Gestitute concentra sólo en Portugal a 113 jugadores con un valor de mercado de 955,48 millones de euros. Stellar Football en Alemania reúne a 173 futbolistas con un valor de 690 millones de euros. El polémico Raiola acapara a 69 jugadores en Holanda que suponen un valor de 513,25 millones de euros. Según este informe en España es Bahía Internacional quien reúne a más jugadores. En concreto a 102 que supone un total de 295,05 millones de euros. Además de esta alarmante concentración que entiende FIFA se está produciendo en el mercado de la representación; otro de los objetivos que se busca con esta regulación es frenar la explotación y el "tráfico" de los futbolistas jóvenes. FIFA tiene constancia de la existencia de una red organizada de agentes para facilitar el movimiento de futbolistas jóvenes de África y Latino América a Europa. Hasta el punto que según un informe de FIFA del 2018, el porcentaje de transferencias que incluyeron el pago de un "fee" para jugadores que no habían cumplido los 18 años fue de un 67,1% ese año. Cuatro veces más que en cualquier otro margen de edad. Todo esto le ha llevado a FIFA a tener que retomar y derogar la decisión adoptada en el 2015, dando pie a un nuevo reglamento donde todas las partes tienen su grado de participación, empezando por los propios agentes. Regulación que pasa por volver a exigir una licencia de representante que incluya más exigencias de formación a los representantes para así lograr unos estándares profesionales. Además prohíbe la representación múltiple para evitar posibles conflictos de competencias. Todas las comisiones se pagarán vía "FIFA Clearing House" para así garantizar la total transparencia, tope en las comisiones para evitar prácticas abusivas o la creación de un sistema de resolución de disputas relacionadas con los agentes de fútbol. Lo que busca FIFA es lograr unos mínimos estándares de formación y educación de todos los representantes que participen en las operaciones. Frenar y limitar este control que un grupo de agentes tiene sobre el mercado y que provoca un descontrol absoluto; reforzar las normas vía los Comités Disciplinarios y de Ética de FIFA para proteger el mercado, acabar con la opacidad existente en las operaciones de jugadores logrando la mayor transparencia posible y todo centralizado a través de la FIFA Clearing House.