Mi hijo es el nuevo Messi, la frase que escuchamos los agentes de fútbol

 

Esta frase, “mi hijo es el nuevo Messi” o “el nuevo Cristiano Ronaldo”, es la que más escuchamos los agentes de fútbol, representantes de fútbol, agencias de futbolistas o intermediarios de futbolistas, vaya, los que nos dedicamos a la gestión y representación de jugadores de fútbol. “Ven a verlo y lo verás”, esta es otra. “Dale una oportunidad y quedarás agradecido toda tu vida”, esta es otra… y así, hay unas cuantas, que tienen la similitud de decirnos, que su niño, es la nueva promesa del fútbol mundial. Y ojo, es algo lícito. Qué padre no ve en su hijo al mejor jugador de fútbol? O al mejor cantante? O al mejor pintor? O a la mejor persona? Eso es amor de padre / madre.

 

Pero eso no es lo que más me inquieta. Ya sabemos que ese prisma, puede estar viciado por el amor fraternal. Lo que más me preocupa, son los padres que trasladan a sus hijos aquel fervor, aquel anhelo, aquel deseo de lo que ellos pudieron ser pero nunca llegaron a ser, y que al final, el niño, después de muchas presiones, muchos gritos, muchos “corre más”, “chuta antes”, “pégale fuerte”, deje de disfrutar de este fantástico deporte, acabe cansado del fútbol, de los padres, y de los constantes reproches o deseos de que siempre gane, siempre haga goles, o siempre regatee y sea la estrella del partido.

 

De verdad, os digo con la mano en el corazón, que el fútbol ya hace su selección natural. No hay ningún agente de fútbol, ninguna agencia de fútbol, ningún representante de fútbol, que haga magia. Si el niño no tiene un don natural, no llegará nunca a ser jugador profesional, pero sí podrá llegar a ser un gran jugador de este juego, que se lo pase bien practicándolo, que sea amigo de sus compañeros y rivales, y que acabe adorando este deporte como lo que debería ser, un divertimento y un lugar donde hacer amigos y cultivar las relaciones y el trabajo en equipo.

 

Dejemos disfrutar a los niños del fútbol, y si tienen que llegar a ser futbolistas profesionales, no os preocupéis, de forma natural lo lograrán, sin la ayuda de nadie, sino por méritos propios. Eso lo marca la propia naturaleza.