Guía para padres y madres de hijos deportistas
El rol de la familia y de los padres y madres es fundamental en el desarrollo de la experiencia deportiva de sus hijos. Por eso si queremos colaborar desde casa, para que nuestros hijos aprendan y tengan una experiencia deportiva positiva, tenemos que empezar por trabajar sobre nosotros mismos.
Es clave que tengamos en cuenta que no enseñamos a través de lo que decimos, sino a través de lo que somos. Nuestras acciones, la forma en la que gestionamos nuestras emociones y cómo afrontamos los conflictos, modelan los hábitos y conductas de nuestros hijos.
Nuestros hijos no aprenden de lo que decimos, sino de lo que somos.
Teniendo en cuenta esta premisa te comparto una guía con algunas claves que pueden ayudarte:
Clave 1: No compares a tu hijo y no te compares como padre-madre. Nadie te puede decir cómo ser padre o madre, porque ese rol cada persona lo construye desde su propia historia y experiencias. Guiar es un arte y como todo arte no hay recetas ni una única manera de hacerlo.
Clave 2: Valora el proceso por encima del resultado.
Muestra apoyo cuando los resultados son negativos. Revisa tus expectativas sobre el resultado, si sólo apoyas la práctica deportiva de tu hijo porque esperas que tenga determinado resultado o nivel, cuando esto no ocurra (y eventualmente va a pasar) es más probable que caigas en conductas negativas, criticas, enojos y comentarios referentes al resultado que pensabas que debería haber logrado tu hijo.
Clave 3: No confundas tu proceso con el proceso de tu hijo.
Tu función es enseñarles a tomar decisiones y acompañar su camino. Por eso es fundamental entender que nuestros hijos no son una prolongación nuestra, y no vinieron a cumplir nuestros sueños, expectativas ni aquello que no pudimos hacer nosotros. Acepta a tu hijo en su proceso. SU PROCESO NO ES TU PROCESO. Tu responsabilidad es facilitar la experiencia. No controlar ni imponer tus propias necesidades y convicciones.
Clave 4: Confía en el proceso y enfócate en hacer bien tu parte.
Elege la confianza en lugar del control. Asiste el proceso, facilita el curso de lo que está ocurriendo y si tienes que intervenir dirige la acción de manera de ayudar, pero sin sacarle libertad y responsabilidad a tu hijo. No te vuelvas loco tratando de actuar según un modelo teórico, mejor es una respuesta a lo que ocurre en el momento presente.
Clave 5: Valida las emociones de tu hijo.
Si tu hijo está llorando porque le fue mal en una competención, no le digas que ya pasó, que no es grave o que no importa. Si lo haces le estás enseñando que sus emociones no son válidas y esto puede ser peligroso. Si le damos una connotación negativa es probable que aprendan a evitarlas o a esconderlas y no se puede gestionar lo que no acepto.
Clave 6: Reconoce el valor y el tiempo del entrenador.
Ten en cuenta el esfuerzo realizado, aunque los resultados no se ajusten a tus expectativas. Evita salir a atacar o culpabilizar al entrenador o a tu hijo cuando las cosas no salen como esperabas. Y ante cualquier duda que surja busca un momento para ajustar posturas con el entrenador en un ambiente de calma y serenidad.
Clave 7: No presiones a tu hijo por encima de sus capacidades.
Una cosa es acompañarlo y buscar compromiso y otra muy diferente es exigir por encima de las posibilidades de tu hijo en esa etapa. Siempre puede seguir mejorando, pero presionarlo a que esté en determinado nivel porque sus compañeros lo están es ignorar el hecho de que cada deportista es único y cada proceso también. No es una carrera y no es bueno acelerar procesos ni quemar etapas.
Clave 8: Habilita la posibilidad de perder.
Como padres y madres tenemos la responsabilidad de enseñarles a nuestros hijos que perder es parte del camino. Todos nos equivocamos y los errores son parte del proceso de aprendizaje. Si no habilitamos la posibilidad de perder, el miedo a fallar va a ser muy grande y la frustración frente a las caídas también.
Y algo fundamental que quiero compartir para terminar este artículo es que nos tengamos paciencia como padres y madres. Estamos aprendiendo y aprender implica equivocarnos. Sigamos trabajando y cambiemos la culpa por la responsabilidad.
Y si quieres un apoyo extra, te invitamos a contactar con nuestra experta en acompañamiento emocional, Francina Balagué Bellido, que te podrá asesorar en todo momento, tal y como ya lo está haciendo con los clientes de la agencia deportiva JEP Sports Management.